Este texto está relacionado con lo trabajado en las entradas anteriores, el género, hablándonos de la importancia de este en la etapa de Educación Infantil.
Todos somos conscientes de la notoria presencia femenina en la Educación Infantil, siendo más del 90% de los docentes de esta etapa mujeres, ¿Por qué la mayoría de los docentes son mujeres?.
A lo largo de la historia, se le ha otorgado y asociado a la mujer tareas relacionadas con el cuidado y la atención centrándose exclusivamente en el cuidado físico y la atención personal del alumnado, renunciando a otros retos profesionales como la mejora de la educación y el aprendizaje; por ello es un escenario tradicionalmente femenino donde la presencia masculina, a día de hoy, sigue siendo minoritaria.
Por otro lado, al tratarse de una profesión tan estereotipada por la sociedad los hombres no se sienten incluidos en este ámbito, teniendo dificultades para adaptarse en él, sintiéndose a veces excluidos o minusvalorados. Por otra parte, los varones que se dedican a esta labor se sienten como maestros observados y cuestionados, con miedo a que por algún tipo de contacto físico que se pueda mantener con algún alumno/a sea mal interpretado y que puedan ser acusados por realizar acciones que no son ciertas, tal y como podemos ver en la película 'La caza', aspecto que, en cambio, no afecta en absoluto a las maestras.
En la caza, película visualizada, podemos observar como un docente esta siendo cuestionado y denunciado por acciones que no ha llegado a realizar; se le acusa de haber abusado sexualmente de una de sus alumnas, ya que esta niña fue la que divulgó la información de estos supuestos abusos. Por lo tanto, vemos a un hombre que no se ve capaz de comprobar su veracidad e inmerso en una cantidad de descalificativos que no merece. Por ello, los maestros en esta institución se sienten desprotegidos, ya que tienen que controlar y tener mucho cuidado con las cosas que vayan a realizar en clase sin causar ningún tipo de sospecha, sobre todo con el contacto corporal evitando mantener cualquier tipo de relación afectiva directa con el alumnado.
Para cambiar todo esto es importante superar aquellas limitaciones que reducen a la mujer al papel de cuidadora y poder ejecutar acciones formativas relacionadas con la Educación, no únicamente con las necesidades asistenciales.
Otro aspecto bastante llamativo es que dentro del equipo docente existen muy pocas personas de culturas diferentes, observando muy poca diversidad entre el profesorado, de esta manera, ¿cómo esperamos evolucionar, mejorar, avanzar o cambiar?
Esta profesión, concretamente, es completamente vocacional, no puedes desarrollar una educación de calidad ni transmitir los valores y conocimientos adecuados si no sientes pasión y admiración hacía lo que te estas dedicando.